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Purificadores de aire

La calidad del aire interior (IAQ) está suscitando interés, evidenciándose la relación existente entre la calidad del aire interior y el bienestar de las personas.

Pasamos más tiempo en el interior que en el exterior, con trabajos y estilos de vida que nos llevan a permanecer, por encima de un 80% de nuestro tiempo, entre paredes.

La exposición en estos ambientes, a los contaminantes del aire, desde el polvo hasta las esporas, las bacterias o los virus, así como a los compuestos químicos desprendidos por pinturas, revestimientos y muebles tiene una influencia directa en nuestro sistema inmunológico y puede causar desde molestias leves a nuestro aparato respiratorio, por ejemplo irritación y sequedad, hasta problemas de salud mucho más graves como alergias, sobre todo cuando las exposiciones a los contaminantes son prolongadas en el tiempo.

Está demostrado que una mala IAQ favorece la transmisión de enfermedades contagiosas. Mantener una calidad óptima del aire interior se convierte en una prioridad.